Angel Schlesserpresenta una colección romántica con sutiles guiños renacentistas con la que el diseñador trata de explorar y mostrar el lado más femenino de la mujer Schlesser, en contraposición con la visión masculina que trabajó en su colección debut.
Haciendo convivir ambas visiones mediante un armonioso diálogo de siluetas, colores y texturas que enmarcan a la mujer en el relajado ambiente de naturalidad, belleza y sencillez sellos de la casa.
La lana sigue reinando como material conductor de una colección rica en texturas. Donde tonalidades de rosa conversan con una gama de verdes conformado uno de los principales bloques de la paleta, en la que conviven además los grises, camel, terracota y toques de azul y blanco.
PicoPico representa a todas aquellas amantes de las cosas monas, pero con un gran carácter y estilo personal.
PicoPico es una firma de moda fundada en Madrid en 2018 para chicas seguras de sí mismas que quieren ser únicas y que bailan hasta que encienden las luces del local.
Divertidas, originales, encantadoras…las creaciones de la marca se convierten en objetos de deseo para las más fashion con mucha personalidad.
Su director creativo, Federico Betancourt, nacido en 1991, cursó Diseño de Moda en la Escuela Arte10. PicoPico surgió como una idea de proyecto de fin estudios, con tanto éxito, que ha acabado convirtiéndose en una realidad. Ha trabajado con artistas de la categoría de Javiera Mena o Axolotes Mexicanos, así como una gran trayectoria estilística. Ahora emprende este nuevo proyecto, en el que vuelca toda su ilusión.
Equipajes preparados, capas y turbantes, baúles llenos de libros de conjuros. En tren, en barco, en globo. Estamos en enero de 1952, y la Convención Anual de Brujas está a punto de celebrarse en algún punto secreto de la frontera de Bratislava, donde los Alpes se cruzan con los Cárpatos. Vienen de México, de Shangai, de París, de Tokyo, de Edimburgo, de Bucarest, de Lyon, de Praga. Visten turbantes, kimonos, capas, babuchas. Hablan idiomas diferentes, tienen edades dispares, han llevado vidas distintas, pero saben entenderse.
Damos la vuelta a la bruja como símbolo de lo desconocido, lo maléfico, lo oculto, lo irracional. La mujer sospechosa de ser libre, la mujer difamada, la mujer señalada con el dedo. Queremos despojar a la bruja de su carga oscura, sobrenatural, política, religiosa, arquetípica. Nos inspira, en cambio, como síntesis de la mujer independiente, que sigue su instinto, que cree en una sabiduría femenina ancestral compartida. La bruja que se ríe de sí misma: la bruja a la que le encanta que le llamen bruja.
La bruja tiene un poder, y es su libertad infinita, su fuerza interior. La moda -como el trabajo, como el amor, como la amistad- es un hechizo que nos vuelve poderosas. Cuando llevamos nuestras prendas favoritas empieza la magia: atraemos la suerte, somos más lúcidas, vemos el mundo con una mirada amable. El vestido puede ser un amuleto, una varita mágica, la escoba con la que alejarse volando de las miradas ignorantes que juzgan, que cuchichean, que recelan. ¿Brujas? Sí, y a mucha honra.
La Convención de Brujas solo sucede una vez al año, y pide las mejores galas. Cada bruja representa a su país, y -sea veterana o novata- quiere estar a la altura de tan magno acontecimiento. Este sindicato hechicero viste plumetti, organza, terciopelo, leopardo, rafia sobre tul, tartán, visón. La Naturaleza las acompaña: estrellas, cordilleras, búhos, lemures, escarabajos.
El resultado es una colección exótica, opulenta, soñadora y festiva.
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Todo un set de pequeños artículos de piel dedicados a celebrar el amor.
Una exquisita y delicada forma de ofrecer a tu pareja todo el sentimiento que sientes por ella.
Desde un pochette con un monedero en forma de corazón, pasando por el bolso redondo Gommino, hasta el icónico mocasín Gommino con un corazón metálico como accesorio.
El ser humano y la naturaleza se alían en una colección atractiva y elegante, para hablar de feminidad y romanticismo a través del bordado y del estampado, creando un mundo exótico para las mujeres.
“Siento una instintiva atracción por este término ambiguo, que cataloga todo aquello que fuera de su entorno natural parece extraño o singular. Ser distinto, de procedencia lejana o simplemente único, merece este adjetivo”, explica el creador.
La animalidad y la floración son las claves para construir una secuencia de deliciosos vestidos de noche, estilizados pantalones y lujosos tops, que transitan entre lo humano y lo divino, entre el prêt-à-porter y la costura. Una alianza entre artesanía y tecnología con una lectura contemporánea.
Adaptación de hiperbólicos volúmenes del New Look con minúsculas cinturas y amplias faldas construidas a base de nesgas. Piezas modeladas sobre el maniquí, con la maestría del corte al bies, para esculpir las siluetas femeninas y liberar el movimiento de los suntuosos tejidos naturales. La gasa de seda, el piqué, el mikado y el crepe ultra mate son los lienzos sobre los que se funden majestuosos ornamentos, salpicados de preciosas gemas orgánicas, con delicados relieves florales de plumas, paillettes y cristal.
Colores como azul pato, rojo infinito, púrpura y rosa flamenco surgen desde el fondo del lago hasta el ocaso del firmamento. Todos teñidos, caprichosamente, por un profundo negro estrellado que invade la atmósfera de la colección.
Las sandalias “made in Spain”, en ante y vinilo transparente, destacan por su desnudez, dejando como protagonistas a los tacones metalizados y a las hebillas de cristal.
La lana sigue reinando como material conductor de una colección rica en texturas. Donde tonalidades de rosa conversan con una gama de verdes conformado uno de los principales bloques de la paleta, en la que conviven además los grises, camel, terracota y toques de azul y blanco.
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