Inspirada por las historias de viejos galeones que, cargados de dinero y joyas procedentes del Nuevo Mundo, vieron frustrados sus viajes de regreso a Europa por culpa de tormentas, abordajes piratas o batallas que terminaron dando con sus valiosos cargamentos en las profundidades,
Apodemia presenta Queen Anne.
Una propuesta con la inconfundible firma de Jimena Von Knobloch, Directora Creativa de la marca, que en esta ocasión ha recurrido a un evocador diseño artesanal en forma de doblones antiguos como el elemento omnipresente a lo largo del cual se articula su nueva colección. Un icónico sello circular que constituye el recuerdo más íntimo y personal de su creadora a la infinidad de riquezas que, como sucede con el cargamento del Lord Clive, llevan aguardando cientos de años a abandonar la prisión en que encallaron.
Queen Anne se encuentra formada por pendientes, colgantes, anillos, pulseras y gemelos disponibles en plata, oro y oro rosa. En algunas de las piezas la patente de oro blindado de 18 quilates exclusiva de Apodemia ha sido salpicada de brillantes piedras naturales. El resultado son joyas que reflejan la erosión sufrida por los tesoros del pasado a causa del paso del tiempo y la acción de moluscos, algas y corales, que han contribuido poco a poco a desdibujarlas hasta hacerlas parecer mágicas antigüedades.

Sólo los auténticos cazadores de tesoros y los aficionados a la historia naval son verdaderamente conscientes de la fortuna que, todavía hoy, sigue esperando a ser rescatada en las aguas de Río de la Plata. Fue justamente allí, frente a las costas de Argentina y Uruguay, donde el navío británico Lord Clive se fue a pique en 1763, después de un cruel enfrentamiento entre españoles e ingleses. La crónica de un hundimiento con el que también se marcharon al fondo del océano las 100.000 monedas de oro que la embarcación transportaba en su interior…
Queen Anne ya está a la venta en todas las tiendas de Apodemia y en www.apodemia.com.